Murió un niño de 12 años por una broma inspirada en “El juego del calamar”

Un niño de 12 años murió tras un intento de recrear una escena de la serie “El Juego del Calamar” como una broma. Su primo encontró el cuerpo sin vida en su casa de Glasshoughton, ubicada en Yorkshire del Oeste, Inglaterra.

Sebastian Cizman perdió la vida durante la celebración de la Primera Comunión de su hermano menor. El médico forense del Tribunal de Wakefield determinó que su muerte fue un accidente producto de “una serie de circunstancias muy trágicas”.

El reporte judicial indicó que Sebastian tenía una sábana alrededor del cuello en el momento del hallazgo. El menor estaba inmóvil sobre las escaleras de su casa cuando sus familiares lo encontraron por la noche, según informó el medio británico Daily Mail.

Los paramédicos realizaron esfuerzos desesperados para reanimar al pequeño, pero los médicos confirmaron su muerte en el hospital. Sebastian era un gran seguidor del drama distópico de Netflix y tenía imágenes de la serie en su teléfono.

La policía de Yorkshire del Oeste encontró en el celular del niño una foto de un personaje que se quitó la vida en la ficción. El menor compartió esa misma imagen a través de un grupo de WhatsApp el día de su muerte.

La investigación policial descartó evidencia de desafíos peligrosos en plataformas como TikTok. Sin embargo, el historial del menor mostró una búsqueda en YouTube sobre videos de primeros auxilios para sobrevivir a un atragantamiento en solitario.

Sus familiares describieron a Sebastian como un niño popular y bromista que siempre buscó la risa de sus amigos. Su carácter alegre y su hábito previo de fingir desmayos en peleas de juego reforzaron la hipótesis de una broma que terminó en tragedia.

Sus padres, Marcin y Katarzyna, afirmaron que su hijo no tenía problemas de salud mental ni antecedentes de autolesiones. Para la familia, la pérdida de Sebastian fue el resultado de un trágico accidente sin intención de quitarse la vida.

El director de la escuela secundaria católica St Wilfred, el doctor Philip Dore, destacó el talento de Sebastian como pianista clásico autodidacta. El niño recibió más de 200 comentarios positivos de sus profesores durante su estancia escolar y fue nombrado “estrella de la clase”.

Kasia, la madre del menor, solicitó responsabilidades legales contra los gigantes tecnológicos por la difusión de contenido riesgoso.

“Deberían llevar a las personas que promueven estos desafíos y meterlas en prisión, para que no muera ningún otro niño. Estas plataformas no sirven de nada. Están completamente sin control. Ganan dinero y no les importa”, dijo.

Expertos en salud advirtieron que este tipo de desafíos de asfixia provocan daños cerebrales permanentes o la muerte en menos de cinco minutos.

La familia Cizman instó a otros padres a supervisar los teléfonos de sus hijos con el fin de evitar nuevas tragedias. La madre expresó su esperanza de que la muerte de su hijo ayude a otros niños a comprender los peligros reales de internet.

“Es difícil lo que voy a decir, pero espero que la pérdida de mi hijo ayude a otros niños a entenderlo. Y para que las personas que gestionan estas plataformas de redes sociales hagan algo, para evitar que ocurra”, aseguró Kasia.